Lo primero: un montaje espectacular. Lo segundo, en acuerdo con lo que dijo el cocinero Emilio Pardo: sería un evento mucho más complicado de hacer -por la infraestructura que requiere- sin el paraguas de la solidaridad. Que buena parte de lo recaudado vaya al Banco de Alimentos, le permitió al foro de gastronómicos que armaron esta movida reducir los grandes costos que tiene. Hay que pensar solamente en el techo, un gigantesco techo artificial que cubre todo el polideportivo, para imaginar, por arriba, la inversión en logística que demanda la infraestructura del Mercado Gastronómico.

Otra cuestión importante: la estética. Un montaje de primer nivel para que el público primero visite cada puesto -con su cocina pertinente- y después se aposente en el moderno mobiliario del Mercado.

La gran novedad es un acierto a destacar y tiene que ver con la rotación de los diferentes emprendimientos gastronómicos. Anoche el sector gastronómico del Mercado exhibió las recetas de cocineros de distintos restaurantes (y también hacedores del rubro quesero y chacinero, entre otros), que presentaron su menú identitario. Los comensales pudieron elegir entre los platos que serán presentados cada día. Así será hoy y también mañana pero con otros protagonistas, por citar algunos: Histórico Almacén Vulcano, Terrugno, Meet and Grill, Tierra de Azafranes, Cerro El Centinela, Bosco, Restaurante de La Cascada, Ladran, Antares, La Rueda, Basílico, Trauun, Verde Bristó, Calabaza, La Protegida, Bello Abril, entre otros.

La certeza del "Sabor Tandil" -cuestión que excede a un mecanismo propio del marketing- en esta primera edición del Mercado Gastronómico dio prueba de ello: ¿cómo no podría haber un sabor Tandil si entre los puestos de oferta de platos estaba Al Ver Verás y sus incomparables y míticas empanadas?

Suele decirse en gastronomía que la verdad de los hechos está en la cocina, en ese hábitat sagrado donde se elaboran las maravillas y que por lo general nadie conoce. Parte de ese secreto está a la vista de todos. Otra cuestión, para medir la calidad de la infraestructura, merece destacarse: los baños. Pareciera ser un detalle menor, pero no lo es en su sorprendente confort: los baños tienen aire acondicionado. En ese detalle está el rigor de calidad, la vara alta que pusieron los organizadores.

El Municipio, la Provincia y la Nación, en gestión asociativa, tienen mucho que ver también en los aportes para este evento. Hay varias razones para este trabajo en conjunto, pero sin duda que la más importante está en los números y el concepto. Hoy la gastronomía de Tandil es la carabela mayor -la Santa María- de la industria del turismo. La que más factura, la que más fuentes de trabajo emplea y la más innovadora a la hora de crear y competir También con esta movida ha urdido un mundo propio, la identidad gastronómica dentro de la diversidad, para compartir entre chefs que son comerciantes y empresarios y colegas, cada cual con su receta, con su plato y con su pertenencia. La fórmula del Sabor Tandil se terminó de escribir anoche, con la puesta en marcha del Mercado Gastronómico, para disfrute del buen comer de los vecinos y con el sabor extra de la solidaridad, dándole una mano muy grande a un entidad que lo merece: el Banco de Alimentos.