Pepe le agregó al recuerdo toda la documentación del triciclo mágico, -desde que Pérez compró el chasis en Capital Federal, en 1940-, su carrozado hecho en lo de Pelayo Fernández, hasta su habilitación y patentamiento en el Municipio de Tandil. Son algo así como 70 años de vida entre nosotros, aunque ahora, tal como lo revela la fotografía, duerme su justo descanso bajo el techo cálido del Museo Histórico Fuerte Independencia. Me permito compartir este material, tan mínimo pero también tan nuestro, con los lectores.

Contó entonces Pepe: "A propósito del carrito de Pérez, ¡a la memoria es bueno ayudarla con algunas cosas! ¿¿No les parece?? Cuando leí las cartas de Richard Castejón y del amigo Marcos Vistalli recordé que "algo2 había en el Museo Histórico "Fuerte Independencia" además, lógicamente del mentado carrito-triciclo y vaya si lo hay. El relato de Cincuegrani reconstruye al milímetro la historia de aquel carrito que formó parte del paisaje de nuestra niñez.

"Si me permiten paso a contarles. El nombre completo de quien endulzó a varias oleadas de pibes del Colegio San José y también de la Escuela Nº 1 era Don Anastasio Pérez y vivía en 14 de Julio 841.

El Chasis de triciclo fue comprado el 28 de Agosto de 1940 en Buenos Aires a José R. González que vendía Triciclos de Reparto Motorizados y a pedal, con Locales de Ventas en Bernaldez 1116 - U.T. (Unión Telefónica, hoy diríamos T.E.) 67-6719 y en Pozos 230 - U.T. 37-2773 de Buenos Aires, por la suma de $ 60,00

"El "carrozado" del triciclo fue realizado por los Talleres "El Brazo" de José Fernández & Hermanos Sucesores de Gregorio Fernández & Hnos. ubicados en Calle Cuatro de Abril 1061 U.T. 449 - Tandil - F.C. Sud, según Factura "A" N° 78692 de fecha 28-9 de 1940 por la suma de $ 60,00

Y a partir de ahí empezó la historia, la que se prolongó por mas de 30 años, con la limpieza y prolijidad que siempre lo habrían de caracterizar, tanto en lo que vendía como en el cumplimiento de las leyes, basta para ello citar el pago de las "Patentes" por $ 230 del año 1965 (Recibo 001 del 23/2/1965), N° 345 del año 1966 (Recibo 30 del 28/02/1966) y $ 345 del año 1967 (Recibo 32 de fecha 24/02/1967) o las denominadas "Sisas" que no eran otra cosa que los permisos de venta ambulante, que por $ 200 pagó en 1965 (Recibo 35 del 24/02/1965) y por $ 300 en 1966 (Recibo 21 del 28/02/1966).

"Y no es que sea un memorioso de las cosas pasadas de nuestra querida ciudad, toda esta información es parte del "Tesoro" de documentación que se guarda en nuestro Museo para información e ilustración de las generaciones futuras y que fueron entregadas en ocasión de recibir la donación del referido carrito-triciclo, en el que aun hoy se puede ver la leyenda "PASTILLAS RENOMÉ" en su ya descolorido toldo de lona naranja. Les mando un abrazo y se me pianta un lagrimón...".

A mí también, por el carrito, por el tiempo que se fue y por Pepe Cincuegrani, un imprescindible a la hora de la memoria viva.